¿Cuál es la parte del cuerpo más sensible/dolorosa para hacerse un tatuaje?
Los lugares más y menos dolorosos para hacerse el tatuaje
La mayoría de los datos sobre los tatuajes y el dolor son anecdóticos, pero se aplican algunas reglas generales. Las zonas más dolorosas para hacerse un tatuaje suelen ser las que tienen huesos y muy poca grasa que las recubre.


Las zonas más dolorosas para todas las personas incluyen:
Pies, costillas, columna, estómago, dedos
Pecho, rodilla, codo, espinilla, cuello, ingle
Cabeza y cara, La parte ósea del tobillo.
Las zonas menos dolorosas para tatuarse incluyen partes del cuerpo con piel más gruesa y más grasa, entre ellas:
Antebrazo, Manos, Hombro, Partes de la espalda
Parte posterior del brazo, Estómago, Parte exterior del brazo, Parte exterior del muslo
¿Qué tan dolorosos son los tatuajes?
No existe una solución única para todos cuando se trata de cuánto dolor sentirás al hacerte un tatuaje.
Los largos periodos de irritación y sensibilidad son los que te hacen sentir cualquier molestia, la sensación de una aguja de tatuaje es muy sorda comparada con una jeringa [y aguja], no es la aguja la que causa molestia tanto como es la sensibilidad prolongada de estar tatuado.
Es importante destacar que cada persona experimentará distintas sensaciones de dolor según su sistema nervioso y su umbral de dolor. Otros factores que pueden afectar el dolor durante la realización de un tatuaje son:
Edad: Los estudios sugieren que el envejecimiento disminuye la sensibilidad al dolor, lo que significa que las personas mayores pueden sentir menos dolor al hacerse un tatuaje. Los investigadores aún no han determinado por qué sucede esto, pero señalan que el tamaño de las partes del cerebro que procesan el dolor disminuye con la edad.
Sexo: Las personas biológicamente femeninas tienen más probabilidades de experimentar una mayor intensidad del dolor, un umbral de dolor más bajo y una menor tolerancia al dolor inducido en comparación con las personas biológicamente masculinas. Sin embargo, la investigación aún está en desarrollo.
Expectativas psicológicas: si te haces un tatuaje esperando que sea una experiencia insoportable, esto puede afectar el dolor que realmente sientes. Los estudios sugieren que las personas que sienten ansiedad y "catastrofizan" el dolor antes de un procedimiento a menudo experimentan niveles más altos de intensidad del dolor y angustia que las personas con expectativas "neutrales" del dolor.